jueves, 5 de noviembre de 2015

San Francisco Oxtotilpan

Durante las visitas que han realizado los alumnos de 7° Semestre de la Licenciatura en Turismo, nos encontramos con esta última visita, la cual se práctico en una comunidad que ha logrado salir adelante con mucha dedicación, trabajo en equipo y amor a sus creencias y costumbres. Esta comunidad con 1435 habitantes (INEGI, 2010), conocida como San Francisco Oxtotilpan, se encuentra localizado en el municipio de Temascaltepec, en el Estado de México. 

Después de la Revolución los pobladores indígenas que radicaban en la cabecera de Toluca se les otorgó las tierras en el valle de San Francisco, es por ello que desde ese entonces hasta ahora, indígenas matlatzincas se han encontrado en esa área.

En esta visita los alumnos al salir del centro de Toluca tenían como objetivo inicial observar el trayecto rumbo a la comunidad. Durante el camino pudieron observar que los asentamientos urbanos poco a poco iban disminuyendo conforme se alejaban de la zona céntrica. Una hora y media después del trayecto en el autobús, fueron recibidos por dos guías matlatzincas, los cuales dieron la bienvenida en su lengua y además con un rico desayuno a base de pan de muerto llamado "Mishtu" que en español quiere decir "Gato" y con un té de Monte. 

Después del desayuno los alumnos se dirigieron a la casa de un grupo de mujeres indígenas, dónde les proporcionarían una plática sobre la vestimenta tradicional de los matlatzincas. Su vestimenta típica para las mujeres respecto a sus faldas conocidas como chincuetes se basan en la lana de borrego, la cual en su innovación recurrieron a la coloración de la lana a base de pigmentos orgánicos (plantas, raíces, frutos, entre otros). Además de ello, usan la faja que sirve tanto para hombres como mujeres, debido a que el tipo de trabajo que realizan como la agricultura y ganadería lo demandan. Y en la parte de arriba usan blusas con decoraciones florales que representan la abundancia de sus cultivos, mientras que los hombres usan ropa de manta, huaraches (zapatos) y sus gabanes.


El siguiente punto de la visita fue una visita a un invernadero de fresas, donde las personas encargadas del proyecto son otro grupo de mujeres -cabe resaltar que no es el único invernadero, además hay otro enfocado en hongos, arboles y otros frutos- que desde hace 5 años iniciaron con el proyecto, por los comentarios de las señoras, se constato que fue un trabajo muy largo, que requirió capacitación por expertos, dedicación, compromiso y responsabilidad para poder obtener sus primeros beneficios a un mediano plazo.

Dentro de los productos que realizan se pueden encontrar shampoo, crema corporal, pomada labial, gel para pies cansados, todos ellos a base de fresa orgánica. 

Al finalizar la visita en el invernadero se trasladaron al centro Eco Turístico de San Francisco, ubicado a unos 6 km a pie de montaña, durante la caminata se visualizó poca contaminación tanto en el río como en la vegetación del lugar, además que debido a su baja población no presenta un alto impacto en su medio ambiente.

DATO CURIOSO: ninguna persona ajena a la comunidad no puede construir ni habitar en la zona.

Al llegar al centro Eco turístico se tuvo una plática más haciendo referencia a las tradiciones y costumbres de la comunidad, centrándose más en la fiesta de día de muertos, la forma de celebrar esta fiesta muestra la espiritualidad que tienen en el lugar, desde los elementos que utilizan hasta el continuo respeto que tienen a seres superiores.

Al termino de dicha plática, se tuvo el momento para comer producto sembrados y seleccionados en el lugar (hongos y chilacayotes) y de un alimento muy producido en estas fiestas, el "tamal de ceniza", que en su preparación lleva ceniza.

Como último punto dentro del itinerario, los alumnos fueron llevados a una casa de uno de los pobladores para adentrarse un poco más a sus costumbres "el temazcal", dicha actividad fungía como un rito prehispánico, pero al paso de las décadas se implemento como un complemento a la vida diaria para bañarse día con día.

En lo personal ha sido una experiencia única y más gratificante para mi vida profesional, puesto que se logro tener un real acercamiento a los pobladores, a lo que elloa piensan y desean obtener para rescatar su cultura y darla a conocer a personas que realmente tengan deseo de aprender y valorar lo que nuestro Estado tiene.

Sin duda alguna los pobladores de San Francisco, están deseosos de aprender, trabajar, salvaguardar y enseñar que sus tradiciones y costumbres matlatzincas son únicas y merecen respeto y reconocimiento.



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